1/21 RECONOCER A DIOS COMO NUESTRO DIOS Y PROVEEDOR

DEVO 1/21

P.S. Ricardo Giacoman Marcos

PASAJE CENTRAL

“Confía en el Señor con todo tu corazón; no dependas de tu propio entendimiento. Busca su voluntad en todo lo que hagas, y él te mostrará cuál camino tomar.”

Proverbios 3:5-6 (NTV)

LO QUE VEO

Cuando buscamos a Dios y lo reconocemos en cada una de las áreas de nuestra vida, el Señor promete enderezar nuestros caminos; además, su palabra también dice que, sus planes son mejores que los nuestros, que Él tiene grandes planes para cada uno de sus hijos que confían en Él con todo su corazón.

LO QUE RELACIONO

¿Cómo sería nuestra vida, si todas las decisiones que tomáramos fueran acertadas y positivas?, ¿te puedes imaginar ese escenario?

En lo particular, creo que, en muchas ocasiones he tomado malas decisiones porque me apresuro, malas decisiones porque soy alguien “de empuje” y me acelero antes de entregarle mis planes al Señor; es decir, ¿cuántos de nosotros no queremos el éxito de nuestras vidas, en lo que Dios nos ha llamado a hacer?, sin embargo, no tenemos como principio lo que Jesús nos dice en el siguiente versículo:

“Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.”

Mateo 6:33 (NVI)

Así pues, quiero invitarte a que el día de hoy busquemos a Dios de todo corazón, así como también, a que, en estos veintiún días de ayuno, decidamos ponerlo en primer lugar y podamos decirle: “Señor tú eres el Rey de mi vida, porque reconozco que los planes que tú tienes para mí son mejores que los que yo pudiera planear o pensar”.

LO QUE APLICO

¿Cómo puedo reconocer a Dios en mi vida para que mis decisiones sean benditas?, para ello, te voy a dar tres consejos muy sencillos que los podrás aplicar desde el día de hoy, si así tú lo decides.

Por lo que, para reconocer a Dios, necesitamos hacer lo siguiente:

1. BUSCARLO PRIMERAMENTE A ÉL

En primer lugar, debemos ponerlo en primer lugar, por lo que, te recomiendo que desde que te levantes por la mañana le digas “Señor ven a mi vida, Señor reconozco que TÚ eres el que me guía y el que me dirige, Señor quiero que tus planes se cumplan en mi vida por encima de mi comodidad y de mi propio criterio”, pues como te dije anteriormente, si buscamos primeramente su guía, su dirección, Dios responderá nuestras oraciones.

2. BUSCARLO EN SU PALABRA

En segundo lugar, debemos buscarlo en su palabra, todos y cada uno de nuestros días, afirmando en oración lo siguiente “tu palabra sea nuestra brújula”, tal como se desprende del siguiente versículo en cita:

“Tu palabra es una lámpara que guía mis pies y una luz para mi camino.” Salmos 119:105 (NTV)

La palabra de Dios es la que dirige nuestra vida, es la que tiene potencial de guiarnos a ti y a mí a que podamos descubrir los planes que Dios tiene para nosotros.

3. VIVIR UNA VIDA DE FE

Por último, cuando decidimos decirle a Dios “confió en ti”, desde ese momento lo reconocemos como nuestro Dios protector, porque afirmamos que, confiamos nuestro futuro en sus manos, teniendo como premisa que, para confiar, uno tiene que tener fe.

LO QUE DECLARO

“SEÑOR TÚ ERES EL REY DE MI VIDA, PORQUE RECONOZCO QUE LOS PLANES QUE TÚ TIENES PARA MÍ SON MEJORES QUE LOS QUE YO PUDIERA PLANEAR O PENSAR”.

LO QUE ORO

• Por confianza y fe en la palabra de Dios.

• Porque Dios sea dueño de mis planes y de mi vida.

 DIOS LES BENDIGA.